Baño de bosque: enraizar el alma con los árboles para mejorar la salud

El PNUD coordinó una terapia de baño de bosque para mujeres residentes de Hogares Crea Tres Ríos

22 de Julio de 2021

Mujeres de Hogares Crea vivieron un baño de bosque en Dulce Nombre de La Unión (Manuel Sancho Gutiérrez/PNUD)

Por Manuel Sancho Gutiérrez - Comunicador Proyecto Paisajes Productivos MINAE-GEF-PNUD

Y ahí apareces tú
con tu ser luminoso
Y ahí apareces tú
con tu ser poderoso

Ordeno a mis piernas moverse, pedalear lo último que falta de los 13 kilómetros entre San Pedro de Montes de Oca y la parte más alta de La Unión. Mis pulmones libres de COVID-19, libres sobre el asfalto gris entrando al verde, renuncian y mi mente se impone.

Me bajo de la bicicleta y camino los últimos metros en la calle de lastre que lleva al Centro de Investigación Climática y Educación Ambiental Río Tiribí, ubicado en la Finca Municipal Los Lotes.

Toqué 3 de los 5 cantones presentes en el Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA) para llegar a este pulmón citadino, uno de los pocos remanentes de bosque húmedo premontano (BHP) en la ciudad. Es un espacio energizante, polo de salud, oasis urbano y el epicentro de las acciones de educación ambiental de la Municipalidad de La Unión coordinadas por la Escuela Municipal del Agua y Ambiente.

Hoy es escenario de sanación, de pausa y respirar. El Proyecto Paisajes Productivos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) coordinó una terapia de baño de bosque para mujeres residentes de Hogares Crea Tres Ríos, centro que en esta localidad atiende a mujeres en procesos de recuperación de adicciones a las drogas, único en su tipo en Centroamérica.

Joselin Torres Cordero es guía de terapia de bosque con experiencia en educación ambiental y nos relató el camino y el espíritu detrás de los baños de bosque. (Manuel Sancho Gutiérrez/PNUD)

Bosque como medicina

Los baños de bosque se originaron en Japón, donde son llamados Shinrin Yoku. Se traduce como ‘absorber la atmósfera del bosque’. Especialistas en la nación asiático buscaron valorizar los bosques del país e impulsar el contacto con la naturaleza en una población urbana con mucho estrés y ansiedad; 2 enfermedades presentes en todas las ciudades.

Nacimiento, renacimiento, igual que las plantas que les damos”, comenta Magaly Velásquez Núñez, trabajadora social y líder de este grupo de mujeres, cuando Carla Padilla Salas – ingeniera forestal del Proyecto Paisajes Productivos – explica los objetivos de la sesión en una mañana soleada y ventosa de julio.

El PNUD mantiene una estrategia de reforestación en el CBIMA. En el 2020 – en conjunto con municipios y comunidades – plantamos más de 2.000 unidades verdes en 37 sitios alcanzando 64 hectáreas, por medios de las Brigadas Familiares de Reforestación Urbana. Este año se alcanzarán más de 65 hectáreas.

Y a medio año, se promovió el baño de bosque para este grupo de mujeres. Ellas son parte de la comunidad con quien trabaja el Proyecto en el CBIMA. Recibirán capacitación para una de las reforestaciones de La Unión a realizarse en el área verde de Hogares Crea Tres Ríos.

“El programa (de Hogares Crea) tiene una estructura sólida de tratamiento en la cual llevamos varias terapias en 1 año y 4 meses que dura. Es un diario vivir estructurado, complicado para ellas vivir con personas que no conocen. Este baño de bosque es muy importante porque se vuelve un espacio de encontrar libertad, paz en su diario vivir”, menciona Elenieth Ulloa, psicóloga de la organización.

Luego de una breve presentación en el Aula Ambiental de Los Lotes, salimos a la finca llena de vida, verde, árboles enormes y cruzada por el río Tiribí. Joselin Torres Cordero – guía de terapia de bosque con experiencia en educación ambiental – relata el camino y el espíritu detrás. Suena tan simple como atractivo: dar un paseo por el bosque mejora la salud de quien lo recorre.

Estudios en Japón mostraron cómo los baños forestales bajan la presión arterial, fortalecen el sistema inmunológico, reducen las hormonas del estrés y la probabilidad de infartos.

Baño de bosque - Terapia para mujeres de Hogares Crea

Conexión, inmersión, absorción

Canto a la madre naturaleza
A tu misterio invisible
Canto a la fuerza que alimenta
Nuestra danza para esta vida

Activando los sentidos’ nos propone conectar. Conectar con la tierra, con el bosque en Los Lotes, con el sonido de las aves sin ruido de vehículos, con nosotres mismes. Conexión Viva. “El primer despertar de la vida en el planeta hace millones de años debió ser parecido”, fantaseo luego de un par de minutos con los ojos cerrados.

Luego Joselin nos lleva por la ‘Cámara lenta’, caminando con un pie cerca del otro, concentrándonos en cada paso y en el colchón de un suelo rico y abonado. El río Tiribí – cuya música nos acompaña desde hace un rato – se hace visible en nuestro trayecto. Las mujeres de Hogares Crea se sumergen en el presente y por ahí interviene el pasado. “Regresioné”, dicen varias. Hunden sus manos en agua limpia que caracteriza al cantón de La Unión, juegan sobre las piedras y – por un momento – dejan ir.

La contemplación, estar en el presente, alcanzar plenitud en este momento son claves de la terapia de bosque. (Manuel Sancho Gutiérrez/PNUD)

Con la frescura del río en nuestra piel buscamos un rincón en soledad para una meditación durante 10 minutos.

Encontraron la libertad. Soltaron muchas cosas, esa cosa que las ata. Cuando estuve sola en la meditación se acercaron, ‘quiero decirle’…servirá de mucho para ellas, para seguir adelante, evolucionando”, destaca la Líder, Magaly Velásquez.

Sabiduría de la biodiversidad

Ceremonia final del té. (Manuel Sancho Gutiérrez/PNUD)

Nos unimos de regreso alrededor de un imponente yos. Joselin nos ofrece un té en pequeñas tazas. El primero es para la raíz del árbol. Luego bebemos el líquido en ceremonia final.

“A mí todas las matas se me mueren. Ahora la compañera me está ayudando con otra. Hoy tuve regresiones a mí niñez, en el río. Estuvo lindísimo, sentir cómo un árbol vuelve a crecer”, agradece emocionada María Burgos Soto.

Nos despedimos de la Zona Protectora Río Tiribí, área silvestre protegida (ASP) creada hace casi medio siglo para conservar una microcuenca y fuente de agua vital para la vida de fauna y flora, de la cual depende la salud de miles de habitantes de la ciudad.

Cuando podamos, abracemos un árbol. (Manuel Sancho Gutiérrez/PNUD)

“Estamos rodeadas de mucha naturaleza y muchas veces no tenemos la curiosidad para poder estar más cerca de ella. Tratar de tener toda la experiencia y el tiempo de disfrutar el agua en un baño. Con nuestras frutas cuando vamos a la feria del agricultor. Tratar de tocar, percibir las texturas. Ir y tocar una corteza, abrazarlo, sentirlo. Caminar descalzos si tenemos la oportunidad”, propone nuestra guía Joselin.   

Las mujeres de Hogares Crea Tres Ríos se despiden de mí con sonrisa amplia y ojos brillantes. Cada una en su proceso seguirá otras terapias, con sus momentos de dudas y sus cimas de logros. Saludo su fuerza que compartieron con el Proyecto Paisajes Productivos.

La terapeuta es el bosque mismo, la biodiversidad que trabajamos por conservar. Agradezco su inyección de salud, su sabiduría milenaria, que está más cerca en el CBIMA de lo que muchas personas creen.

Canto a la fuerza que va abriendo
Nuestra danza para esta vida
Canto a la fuerza que alimenta
El camino de nuestros sueños

Danit