En el Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA) se han registrado hasta 308 especies de aves, más del 30% son migratorias
Comunidades se sumaron a ciencia ciudadana y avistaron más de 140 especies en II Conteo de Aves urbano del CBIMA
8 de Diciembre de 2020
8 de diciembre de 2020, San José. Posado en lo alto de una torre de transmisión en Hatillo, un halcón peregrino devoró una paloma de desayuno, imponente, ajeno al ruido de la ciudad. En Los Yoses, cerca del río Ocloro, un hermoso cacique veranero lució su brillante plumaje anaranjado, sobre un cable.
Fueron parte de las postales científicas disfrutadas y registradas por más de 80 habitantes de diversas comunidades de la ciudad, que participaron en el Conteo de Aves Navideño 2020 organizado por el Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 14 puntos del Corredor el pasado fin de semana, con acompañamiento de la Fuerza Pública.
En respeto a los protocolos sanitarios por la pandemia y con personas de las mismas burbujas, las y los participantes se apropiaron del espacio urbano y se sumaron a la ciencia ciudadana que el PNUD impulsa. Si bien el Área Metropolitana creció con problemas que afectan los ecosistemas, el CBIMA tiene alta presencia de aves: se han reportado hasta 308 especies. De estas, más de 100 son aves migratorias que realizan desplazamientos desde Norteamérica y Sudamérica.
¡La biodiversidad respira a nuestro alrededor! Pero conocer las especies que habitan nuestro entorno – flora y fauna – es el primer paso para conservarlas. En 14 rutas en 4 cantones (La Unión, Curridabat, Montes de Oca y San José, ver mapa adjunto) los grupos de contadores se internaron en el mundo de la ornitología y registraron el avistamiento de un total de 2.523 individuos de 148 especies. Solo en la ruta de Granadilla, cerca de la quebrada Poró, se observaron 55 especies y contabilizaron 213 individuos.
Es la segunda edición de Conteo de Aves organizada por el PNUD en el año. En el primero, en febrero, se registraron 75 especies. Ahora casi se duplicó esa cifra. Del total de especies observadas en esta ocasión, 43 especies fueron migratorias (29%). Destacaron rapaces como el gavilán aludo (Buteo platypterus), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el cuclillo piquigualdo (Coccyzus americanus), colibrí garganta de rubí (Archilochus colubris) y diversas reinitas.
Aves aportan salud y más beneficios
En la jornada de ornitología destacaron los registros de 16 aves acuáticas que dependen de los humedales y ríos urbanos, como el ibis verde (Mesembrinibis cayennensis), el garzón azulado (Ardea herodias), la fucha americana (Fulica americana), el martín pescador verde (Chloroceryle americana) y diversos patos, garzas y correlimos.
“Las aves ofrecen múltiples beneficios a las comunidades como atracción de turismo, recreación, relajación, control de plagas o polinización y dispersión de semillas que mantienen los bosques funcionando. Este tipo de actividades ayudan al país a acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para construir ciudades inclusivas, resilientes y sostenibles”, afirmó José Vicente Troya Rodríguez, Representante Residente del PNUD.
Durante el conteo se observaron 22 individuos de la tángara veranera (Piranga rubra) en 11 de las 14 rutas y 35 del cacique veranero (Icterus galbula) en 10 rutas. Ambas son especies indicadoras analizadas por el Proyecto Paisajes Productivos del MINAE-GEF-PNUD para estudiar y amplificar los beneficios ecosistémicos gracias al aumento de la diversidad de aves en el Corredor.
Erika Calderón Jiménez - Presidenta Comité Local CBIMA
Erika Calderón Jiménez, presidenta del Comité Local del CBIMA, señaló que el avance en la conservación y mejoramiento de la trama verde urbana se debe medir. “El conteo de aves nos da información muy rica. Nos dice cuántas aves vamos a encontrar un día en un lugar en una época del año, y si hay aves migratorias, cuántas y eso significa que hay alimento y condiciones climáticas para ellas”, explicó.
El Conteo de Aves Navideño fue posible gracias a la labor y el apoyo de personas voluntarias expertas en avistamiento de aves, quienes pusieron su conocimiento al servicio de la ciencia ciudadana y lideraron los grupos en las 14 rutas. Con su guía se aumentaron las capacidades en el Comité Local del CIMA.
David Segura Sequeira, integrante de la Reserva Natural Las Arrieras y guía voluntario en una de las rutas del Conteo de Aves Navideño, destacó que la ciencia ciudadana es accesible para todas las personas. “Muchas organizaciones están haciendo este tipo de eventos, lideradas por personas con conocimiento técnico, que pueden instruir a las demás para que ingresen más fácilmente. Los conteos de aves son una gran oportunidad, son para mí el evento por excelencia de ciencia ciudadana”, comentó.