Las mujeres rurales son un pilar para disminuir la pobreza y conservar los recursos naturales

26 de Octubre de 2020

Las mujeres rurales son pilares para disminuir la pobreza y conservar los recursos naturales.

“Las mujeres rurales tienen poco ingreso. Siempre el ingreso es familiar. Ellas no disponen a veces de unos pesos para comprar una tarjeta telefónica.”

Las palabras de Luz Araya, lideresa comunal de La Luchita de Potrero Grande, en Buenos Aires de Puntarenas, describen una parte de la desigualdad que enfrenta 1 de cada cuatro mujeres en Costa Rica, es decir las mujeres rurales.

En América Latina, las mujeres rurales realizan hasta 80% del trabajo agrícola, pero poseen solo entre 8 y 30% de las tierras en la región, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Falta de acceso a la educación formal, al empleo, a la tecnología y al financiamiento es parte de la brecha de género en zonas rurales.

Por eso, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), desde el Proyecto Paisajes Productivos y la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN), en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), buscamos invertir decididamente en las mujeres rurales y su autonomía.

Desde conectividad a Internet hasta mecanismos financieros para las gestoras de biodiversidad. Fueron parte de las urgencias discutidas en el “Encuentro de Mujeres Rurales en Armonía con la Naturaleza”, organizado por PNUD, el MINAE y SINAC para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales.

“Pese a que sí tenemos una participación de un poco más del 50% de mujeres en agendas conjuntas de corredores biológicos, hay otras agendas donde sí hace falta la participación de mujeres en la gestión propia del Parque Nacional Chirripó y hablo de los permisos de uso. Cada vez que hacemos reuniones son muy pocas las mujeres que se acercan. Cada paso que damos abre una puerta o deja un camino a otra que viene detrás de nosotros”, dijo Laura Díaz, administradora del Área de Conservación La Amistad-Pacífico (ACLA-P), con quien el PNUD trabaja muy de cerca en actividades de distintos proyectos en la zona de amortiguamiento de varias Áreas Silvestres Protegidas.

“Hoy más que nunca, elevamos nuestra voz sobre la importancia de dar paso a las mujeres rurales, como las protagonistas de cuidado de la base de capital natural de nuestras economías y de la resiliencia de los ecosistemas. Ellas son agentes de conservación esenciales y juegan un papel protagónico en la reducción de la pérdida de biodiversidad y la sostenibilidad de las cadenas de valor de la producción agropecuaria y pesquera; y tienen saberes y conocimientos específicos que potencian el uso y manejo sostenible”, afirmó el Representante Residente de PNUD, José Vicente Troya.

 

Datos y recursos financieros

 

“Empezando por los sistemas crediticios. Para las mujeres es mucho más difícil si no se tiene un respaldo hipotecario a nombre de una, tomando en cuenta que la mayoría de las tierras están a nombre de hombres en este país. Es un reto muy grande obtener un crédito para desarrollar un negocio”, comentó Laura Picado, ganadera de Fila Naranjo de Pittier de Coto Brus, sobre la brecha.

En el Encuentro Regional de Mujeres en Armonía con la Naturaleza se explicó a las más de 50 participantes cómo acceder rápida y efectivamente a los primeros mecanismos financieros del Programa +Mujeres+Natura (BIOFIN-PNUD y MINAE), que desarrollaron el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) y Fundecooperación para el Desarrollo, socios estratégicos del Programa. De cara a la crisis simultánea que vivimos – que impacta de manera desproporcionada a las mujeres rurales – estas herramientas fortalecen sus iniciativas.

Las mujeres rurales son pilares para disminuir la pobreza y conservar los recursos naturales. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que cerrar la brecha de género en el sector agropecuario reduciría la población que padece hambre entre 100 y 150 millones de personas a nivel mundial.

El Proyecto Paisajes Productivos del PNUD mostró, en este Encuentro de Mujeres, el acceso financiero que ha destinado a iniciativas productivas específicas para mujeres, el alcance entre un 40 a 50% de participación de mujeres en sus actividades, y el fortalecimiento de múltiples capacidades técnicas para ellas.

“Nuestro compromiso con las mujeres rurales es al más alto nivel. Para transformar las normas sociales de género impuestas por la cultura, que invisibilizan su rol transformador en el desarrollo sostenible y limitan significativamente su acceso a los beneficios y los recursos; para combatir las desigualdades sociales, económicas y políticas que viven en sus comunidades rurales; y para fortalecer, de manera firme, su autonomía plena y efectiva” concluyó José Vicente Troya, también Champion de Género y Ambiente del PNUD en la región.

Lea sobre la vivencia de mujeres en la zona Sur de Costa Rica, aquí: Historia de vida "Es urgente incorporar a las mujeres rurales al desarrollo".