Fortalecimiento de la participación política de las mujeres a nivel local

En los últimos años, Costa Rica muestra importantes avances en materia de paridad, sin embargo, en el ámbito cantonal la igualdad nominal esconde asimetrías tanto en los números de candidaturas como en la elección efectiva de mujeres en los puestos principales. En el caso de las alcaldías (Ejecutivo municipal) en las elecciones de 2010 las mujeres solo ocuparon 10 de las 81 alcaldías (12.3%) y 11 en 2016 (13.5%). Esos resultados no son tan distantes del porcentaje de mujeres ocupando candidaturas para ese puesto de elección, aunque hay que decir que el porcentaje de mujeres candidatas es mucho menor en el área rural. En 2016, por ejemplo, solo el 19% de las personas candidatas eran mujeres. En el caso de las vicealcadías, gracias a ley de paridad, la tendencia es contraria: 84% de las personas electas son mujeres y solo 16% son hombres

En el ámbito del Concejo Municipal (órgano legislativo), en cumplimiento de la misma normativa, se alcanza cierta paridad, pero la proporción de mujeres en propiedad es mucho menor que la de los hombres, con 40,4% frente a un 59.6%. Se repite el patrón que existen en la relación entre alcaldías y vicealcaldías, donde las mujeres ocupan en mayor número el cargo secundario.

Si bien la paridad muestra resultados cuantitativos aceptables, estos son insuficientes si se consideran aspectos cualitativos que muestran la persistencia o ampliación de brechas. Por ejemplo, es evidente una reacción que agrupa posiciones políticas contraria al avance de derechos de las mujeres, así como de grupos y poblaciones tradicionalmente excluidas. Asimismo, la mayor participación de las mujeres se ha visto acompañada del crecimiento de formas de violencia política, tanto en su gravedad como en su intensidad.